Las imágenes no bastan para explicar la realidad, tampoco para entenderla. Hacen falta palabras, conceptos, discurso. Las palabras completan, provocan, emocionan. A partir de esos principios aquí se reflexiona sobre el lenguaje audiovisual, sobre la naturaleza la televisión y sobre sus efectos en la ciudadanía a través de unas notas dispuestas para articular un relato.
Para leer el texto completo, pincha aquí.
