
Sorprendióse el tertuliano cuando una colega, al calificar el desatino del rey emérito en su regreso a España, relacionó su comportamiento fuguista y defraudador con el de algunos altos dirigentes del independentismo catalán: el clan Pujol, el president vitalicio Puigdemont y otros huidos y condenados con ínfulas de salvapatrias.
Uno debe explicaciones por la corrupción y por la fuga; otros por haber conducido al país, al suyo y al de todos, hacia la corrupción y la fuga. Uno y otros defraudaron a una sociedad que mereció momentos mejores.
