
“El partido de Colau participará en el referéndum sin considerarlo un referéndum”, titulan los periódicos.
Luego, añaden que la dirección de la formación “apoyará la cita del 1-O si se entiende como mera movilización popular, pero no llamará a votar porque no lo considera un referéndum”.
O sea, anima a la convocatoria y rechaza la participación. ¿Se entiende?
El máximo representante del movimiento en Cataluña, Xavi Domènech, concluye: “Somos el único espacio político que representa la pluralidad de nuestro país”. Entendido: o “esto es un sinsentido” o “no sabemos por dónde tirar”.
¿Quién se fía del absurdo?
Tras los disparates que unos y otros nos haan arrojado, ¿queda alguien cuerdo por ahí?
