Trigo limpio

Un antiguo compañero de colegio, que le asesoraba en cuestiones económicas, me presentó a José María del Nido. Ya era presidente del Sevilla FC y había acudido a Antena3 para negociar los derechos televisivos del club de Nervión. Sin embargo, en aquella mañana parecía muy preocupado por otro asunto: un medio de comunicación aseguraba que el entonces entrenador sevillista, José Antonio Camacho, había cobrado comisiones por los fichajes de algunos jugadores recomendados por él.

Estábamos en la cafetería de Antena3 y Paco, mi amigo, se ausentó por alguna razón que no recuerdo. Del Nido no paraba de darle vueltas a la cuestión. Me comentó:

– Todo el mundo me dice que Camacho es oro molido. ¿Tú crees que, de verdad, es trigo limpio?

Aquella mañana estuve seguro de que el presidente del Sevilla no era oro molido y empecé a pensar que, quizás, tampoco fuera trigo limpio. La respuesta a aquella duda parece cada día más próxima.

 

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