Cargo público (dedicación exclusiva, 120.000 euros anuales, más secretaria, asistente personal, despacho, ordenador y teléfono con accesos libres de carga, dietas, conductor, etc.) asume la dirección de comunicación del candidato del PSOE al Ayuntamiento de Madrid.
Ejerce como consejero de RTVE; es decir, un puesto de obligada independencia y neutralidad al servicio de los ciudadanos. De hecho, fue elegido por consenso de la mayoría de los partidos políticos, aunque tenga ampliamente acreditado su propio sectarismo.
Antes de ser consejero con dedicación exclusiva y apoyo casi unánime del Parlamento ya ejerció como responsable de comunicación del PSM (o FSM). No rectificó tras su última elección, la que le propició sus actuales emolumentos: siguió durante algunos meses en el empeño partidista y luego se esmeró, aun sin cargo en la formación política, en la vigilancia de los intereses psoecialistas, especialmente durante las coberturas electorales realizadas por RTVE.
Él sabe qué se le debe exigir, pero, como el escorpión, actúa conforme a su naturaleza.
