
Consumado: los ricos pueden violar y las pobres, ser putas. Strauss Kahn no irá a juicio; menos aún, a la cárcel. Nafissatou Diallo cobra y olvida; es su precio, quizás para evitar una mayor injusticia.
Calatrava se lleva una fundación con treinta y tanto millones de euros a Suiza. Depardieu fija su residencia en Bélgica para ahorrarse el impuesto a las grandes fortunas que pretende implantar Hollande. Ya no se puede trincar en España y Francia o para qué hemos quedado.
Cuba lleva muchos años oliendo a muerto. Antes fue Fidel, que renació anciano. Ahora es Hugo, dispuesto a reencarnarse.
El premio Nobel chino no pasa la prueba del algodón de la decencia política. Sí, el de la literaria. Ocurre con frecuencia en el mundo de las letras. En muchos casos se trata, como los definió Juan José Millás, de escritores zurdos. Escriben con la mano contraria a la de su hemisferio cerebral dominante. Pero no lo saben.
Esta mañana escuchaba un programa de radio muermecino.
El nuevo canon digital lo pagamos todos: asunto resuelto.
¿Cuanta gente conocía la calaña de Díaz Ferrán y permaneció muda? ¿Por qué no les investiga ya la fiscalía, hacienda y hasta el detective Carvalho, si es que vive?
