
Empieza diciembre, un mes que huele, sabe y sueña a Navidad. Este año la fiesta ha sido abducida –símbolos habituales al margen– por el spot de la Lotería: tan ñoño, tan blandengue, tan empalagoso, tan repugnante. Personajes, encuadres, colores, melodías –todo ello, por junto o por separado– refuerzan la letra:
“Aquí esta la Navidad con sus sueños…¡a potar!”.
¿Dice eso o lo entendí mal?
