«La familia Bélier». Éric Lartigau, 2014
La adolescente Paula es la única integrante de la familia Bélier que oye y puede hablar. Sus padres y su hermano pequeño son sordomudos y ella los mantiene en contacto con el mundo exterior, trabajando en la granja dedicada a la cría de ganado vacuno y la comercialización de quesos y otros productos derivados en el pueblo de Lassay. A pesar de sus limitaciones físicas, Rodolphe, el padre, decide presentarse a las elecciones para la alcaldía del lugar, alarmado por el peligro que suponen para las explotaciones agrarias de los lugareños los planes de industrialización que esgrimen electoralmente las autoridades actuales.
Todo eso hace más necesaria que nunca la presencia de Paula. Pero ella tiene un don especial para el canto, que pronto la hace destacar en el coro de su instituto y atrae la atención del excéntrico y resentido profesor Thomasson, quien la anima a presentarse a las pruebas convocadas periódicamente en París por una importante emisora, France Radio, como antesala de una posible dedicación profesional de alto nivel.
Así quedan formulados los problemas fundamentales que afectan a La familia Bélier en este quinto largometraje del francés Éric Lartigau, procedente como tantos otros cineastas actuales del mundo de las series de televisión. Problemas de adaptación, de convivencia en un ámbito reducido y de superación individual, expuestos en la película con una frescura y desparpajo que la hacen particularmente atractiva. Las relaciones entre los cuatro miembros de la familia, y las de Paula con sus compañeros de curso Mathilde, amiga incondicional, y sobre todo Gabriel, por el que se siente atraída y sin embargo distante en sus intervenciones musicales, constituyen el cauce por el que discurren los mejores momentos del filme, salpicados de situaciones divertidas pero también disparatadas, que bordean la tan manida incorrección política aunque sin perder el respeto a la discapacidad de los protagonistas.
Cuando todo parece definido como una comedia simpática sobre un tema ciertamente espinoso, en la que no escasean los apuntes críticos a propósito de las formas de vida de esa pequeña comunidad –y en especial sobre la figura histriónica y burdamente electoralista de un alcalde que, por desgracia, nos resulta aquí perfectamente reconocible y hasta familiar–, la película deriva hacia el sentimentalismo más descarado, como si fuera incapaz de dar una salida sensata y verosímil a los diversos asuntos que ha planteado y prefiriera refugiarse en la lágrima fácil para llegar a un desenlace que roza la desvergüenza por la forma en que se desentiende de todo con tal de quedar bien con unos espectadores a los que se presume poco exigentes y defraudando sin reparo a todos los demás.
Solo queda en pie la prodigiosa actuación de la joven Louane Emera en su papel de Paula Bélier, sobre quien gira toda la acción –reduciendo a la categoría de meros comparsas a los demás, incluidos los sobreactuados François Damien y sobre todo Karin Viard como intérpretes de los padres– y que consigue transmitir sin exageraciones innecesarias los matices más sutiles, ya sean cómicos o dramáticos, además de cantar espléndidamente las numerosas piezas que se incluyen, de forma un tanto reiterativa, en el argumento, con especial hincapié en las composiciones del popular y polémico Michel Sardou, idolatrado aquí por el frustrado profesor Thomasson. Habrá que seguir con atención la carrera de esta actriz, iniciada precisamente con La familia Bélier, después de quedar semifinalista en 2013 en la versión francesa del programa La Voz y de intervenir como cantante en varios espacios de televisión. Ella es casi lo único digno de recordar en una película que empezó prometiendo grandes cosas y acabó siendo poco menos que olvidable.
FICHA TÉCNICA
Título original: «La familia Bélier». Dirección: Éric Lartigau. Guion: Victoria Bedos y Stanislas Carré Léotard. Fotografía: Romain Winding, en color. Montaje: Jennifer Augé. Música: Evgueni y Sacha Galperine. Intérpretes: Louane Emera (Paula Bélier), Karin Viard (Gigi Bélier), François Damien (Rodolphe Bélier), Eric Elmosnino (Fabien Thomasson), Roxane Duran (Mathilde), Ilian Bergala (Gabriel), Luca Gelberg (Quentin), Mar Sodupe (Dos Santos). Producción: Jerico, Mars Films, France 2 Cinéma, Vendôme Production (Francia y Bélgica, 2014). Duración: 106 minutos.
