En la República Checa se aplicaba el test falométrico para probar si el presunto gay lo era de verdad o simulaba serlo para escapar del país de origen, donde la homosexualidad se castiga con la muerte.
Al director del FMI y candidato a la presidencia francesa en representación del Partido Socialista, por si no tenía suficiente con lo uno y lo otro juntos, le han detenido en Nueva York acusado de violación.
La República Checa no podrá aplicar el test falométrico, un invento nacional, porque la Unión Europea ha dicho basta. Sin embargo, en Estados Unidos, ¿se le podrá aplicar, por ejemplo, a Dominique Strauss-Kahn?
En Europa, por ejemplo, está mal vista (no me atrevo a decir que, de verdad, esté abolida) la tortura, cosa que en Estados Unidos no ofende. Y por eso se utiliza para perseguir a terroristas sanguinarios y a consumidores de pornografía.
En la casa de Bin Laden había material pornográfico y los asaltantes difundieron el dato como signo inequívoco de su iniquidad. ¿Pues no iba Bush a los oficios religiosos todos los domingos? ¿Acaso encontrarán ahora en los forros de la chaqueta de Strauss-Kahn las cuentas con las que el FMI cubrió de pobres el planeta?
A ninguno de ellos les condenaría el test falométrico, en el que se podría utilizar el material pornográfico hallado en la residencia de Bin Laden. ¿Podrán requerirlo en su descargo?
Este domingo me he despertado muy confuso. Quizás sea por eso por lo que no acabo de entender este mundo de hombres virtuosos.
