
A este paso no va a haber más remedio que votar a Podemos.
Y luego, santiguarnos.
– Hasta ahora votábamos a otros…
– Pero no nos santiguábamos.
– ¿Por eso, este castigo?
– Hay que santiguarse.
Por la conversación pasaba Sara. Tiene cuatro años.
– ¿Abuelo, qué es santiguarse?
