Palabras e informes, independientes

Ruido, mucho ruido, con la independencia al fondo.

Al ministro de Interior, a él o a su perra, Lolita, tanto monta, se le ha ocurrido la última patochada. Tras saber que Pep Guardiola ocupará el último lugar de la lista unitaria por la independencia de Cataluña, le ha reprochado no jugaba con la selección española «por interés patriótico, sino por interés crematístico, porque hay personas que el Dios que tienen es el del dinero». Como si hiciera falta el interés patriótico y como si lo contrario ese afán fuera el dinero, cuando bien se sabe que ambas cosas puede ir, y van frecuentemente, muy unidas.

El presidente Rajoy hoy se había estudiado, o se la habían estudiado, la lección y ha salido aseado del envite con una frase distinta para decir lo mismo de siempre: «Ningún catalán perderá su condición de español y europeo» Y el líder socialilsta, Pedro Sánchez, ha optado por un discurso no menos repetido: «El 27N solo causará ‘frustración’ y ‘fractura social’«.

Todo es bla bla bla.

Pero hay datos que, como poco, invitan a la mesura:  «El coste de la vida reduce el nivel de renta entre regiones«. La riqueza entre las regiones más ricas y las más pobres se ha reducido en España de manera significativa. POdría ser un buen dato o, al menos, un dato a considerar en el debate nacional y nacionalista.

Otro: «Disminuye el déficit fiscal de Cataluña y sube el de Madrid«. El madrileño es dos veces y media mayor que el catalán.

Sirven estos estudios para el debate. Se supone que no. La discusión es otra. Ellos saben cuál.

Artículo anteriorEl exilio al que te fuerzan
Artículo siguienteEnseñanzas bien aprendidas