
«Las vidas de Grace». Destin Daniel Cretton, 2013
Grace trabaja en un centro de acogida temporal de adolescentes conflictivos. Coordina a un pequeño grupo de cuidadores, pero depende de un responsable superior y tiene que observar las complejas normas que rigen en ese singular microcosmos y en sus problemáticas relaciones con el exterior. La joven está singularmente dotada para el ejercicio de esas funciones, sabe manejar en la mayoría de los casos a los chicos y chicas a su cargo, al tiempo que mantiene una relación íntima secreta pero bastante satisfactoria con su compañero Mason, y pronto queda embarazada.
Ese hecho desencadena en la protagonista un grave conflicto que la desgarra interiormente: sabe de sobra, y Mason parece estar de acuerdo con ella, que muchos de los problemas que aquejan a los acogidos en el centro tuvieron su origen en una relación familiar dominada por la violencia física o psicológica, el abandono o los abusos de carácter sexual. Semejante panorama la hace titubear ante la idea de engendrar una nueva vida, que supondrá contraer una responsabilidad que ella no podría perdonarse a sí misma, dado su conocimiento de los mecanismos psicológicos con los que los adolescentes elaboran torcidamente los efectos de una infancia caótica. Y ese temor se agrava cuando ingresa en el centro la arisca e introvertida Jayden, con tendencia a autolesionarse bajo la tensión que le produce la convivencia con los demás, y de la que pronto adivinará Grace que ha sufrido abusos por parte de su padre… como le ocurrió a ella misma años atrás, por lo que decidió iniciar un proceso judicial dolorosísimo, con el que consiguió que su progenitor fuera condenado a diez años de prisión, que por lo demás están a punto de cumplirse.
Para facilitar la introducción del espectador en ese complejo mundo que es el centro de acogida, el director recurre al personaje de Nate, joven universitario que se ha tomado un tiempo para vivir esa experiencia educativa y llega al lugar donde sus compañeros le explican el funcionamiento, las normas y otros pormenores. A partir de ahí, el argumento se centra en Grace y de modo secundario, pero efectivo, en sus relaciones con Mason.
Con un estilo que por momentos recuerda a obras tan inolvidables del británico Ken Loach como Family Life (1971) o Ladybird Ladybird (1993), entre otras, el cineasta de origen hawaiano Destin Daniel Cretton consigue una llamativa combinación entre la tremenda dureza del tema central –tratada sin efectismos gratuitos, pero también sin concesiones– y la ternura que se desprende de la actitud habitual de Grace, de sus relaciones con las personas a las que quiere y, en determinados momentos, de los contactos de los internos entre sí. Un sólido ejemplo de ese tipo de cine social constructivo y exento de moralejas que actualmente parece expulsado de las salas comerciales, o al menos arrinconado en programaciones marginales por la invasión permanente de superespectáculos de monstruos, transformers, mercenarios y otras basuras audiovisuales.
A título informativo convendrá hacer constar que La vidas de Grace es la ampliación del cortometraje del mismo título, aunque centrado en el personaje de Nate, con el que el autor se graduó en Cinematografía en 2008, antes de dirigir su primer largometraje, I Am not a Hipster (2012). Y nos referimos al título original, Short Term 12 –probable alusión al breve espacio de tiempo que los adolescentes pueden permanecer en el centro donde se desarrolla la acción–, no al absurdo título adjudicado al filme por la distribución española, que contiene además un grave error de concepto: la protagonista no tiene varias vidas, sino una sola, en la que se integran sus problemas y gratificaciones tanto personales como profesionales, igual que ocurre siempre a cualquier persona dedicada a la enseñanza, el trabajo social o el oficio que desempeñe en la sociedad. Salvo los que hacen ostentación de determinadas convicciones religiosas o morales y en la práctica actúan de forma opuesta. La actitud de Grace es justamente la primera, y de ahí extrae la película su mayor interés.
FICHA TÉCNICA
Título original: «Short Term 12». Dirección y guion: Destin Daniel Cretton. Fotografía: Brett Pawlak, en color. Montaje: Nat Sanders. Música: Joel P. West. Intérpretes: Brie Larson (Grace), John Gallagher (Mason), Kaitlyn Dever (Jayden), Rami Malek (Nate), Alex Calloway (Sammy), Kevin Hernandez (Luis), Lydia du Veaux (Kendra), Keith Lee Stanfield (Marcus). Producción: Animal Kingdom y Traction Media (Estados Unidos, 2013). Duración: 95 minutos.
