
Hay días perfectamente fijados en el calendario en los que no ocurre nada. Sólo, a veces, algún desastre natural, algún accidente o un determinado suceso doméstico. Sin embargo, en esas mismas fechas se produce igual número de nacimientos o muertes que en cualquier otra.
¿Será esta la mejor demostración de que vivimos (entre el nacer y el morir) en un mundo y un tiempo artificiales?
¿Y para qué nos sirve saberlo?
