
Salió el candidato Rubalcaba de la madriguera y defendió que la banca pague “también” el coste de la salida de la crisis. Y se armó.
¿A quién se le ocurre? “Por qué los bancos dieron hipotecas de alto riesgo? ¿Quién tiene más responsabilidad, quien la pide o quien la concede? Algunos directores de sucursales cobraron porcentajes por unas hipotecas que sabían que estaba en el límite o que eran imposibles de pagar. Los bancos tienen necesidad de cobrarlas, pero no pueden hacerlo a costa de la gente”.
El gobierno ya había adoptado una medida ridícula: no se puede embargar a nadie con por el impago de una hipoteca si percibe menos de mil euros mensuales.
¡Y se armó!
Los bancos, que aún mantienen el derecho al embargo y al desahucio, ambas cosas sumadas, se rebotaron. Sin embargo, eso, a estas alturas, escandaliza poco.
¡Demagogo!, ¡populista!, ¡burdo electoralismo!
Estos fueron los comentarios de esa pléyade de tertulianos que sobrevuelan sobre las antiguallas de las ideologías, que se proclaman independientes y que aún no se han enterado de que son más de derechas que Martínez Pujalte, porque éste, al menos, como el algodón, no engaña.
Esperaré a ver qué ocurre cuando el candidato anuncie su programa el próximo fin de semana.
A tenor de lo escuchado y leído, me temo que, salvo que paguen los que poco tienen, todo lo demás, chavismo puro.
