Me cuesta trabajo distinguir entre patriotismo y patrioterismo. Me da miedo argumentar en nombre de cualquiera de ambos conceptos, en el supuesto que lo sean. Y por ese motivo me cuesta coincidir con Jesús Eguiguren (ver El País, 15.03.2011, página 17) en lo relacionado con Sortu, el nuevo, en el caso de que llegue a serlo, partido abertzale.
Pero, salva sea la parte, participo bastante, como consta en este contenedor de desatinos, de su planteamiento.
¡Qué alegría produce ir conociendo a los que, como uno mismo, están equivocados!
