Un funcionario resolverá el orden de los apellidos del recién nacido en caso de que los progenitores no se ponga de acuerdo.
– ¡Qué absurdo!
– Pues me acabo de enterar de que hay veces, y no pocas, en que tienen que ponerle el nombre.

Un funcionario resolverá el orden de los apellidos del recién nacido en caso de que los progenitores no se ponga de acuerdo.
– ¡Qué absurdo!
– Pues me acabo de enterar de que hay veces, y no pocas, en que tienen que ponerle el nombre.