
Asumí la posibilidad de que las acusaciones contra Pablo Casado pudieron ser precipitadas, pero luego supe que contó con cuatro días enteros para considerar su respuesta. Ahora estoy a punto de asegurar que, en el caso del PP, las acusaciones pueden darse por probadas sin necesidad de grandes disquisiciones. Por simple cálculo de probabilidades. Cuando piensas que ya no puede haber más engaño, aparece el siguiente.
