El pacto amaina o se desmorona

La Factoría del Gran Pacto, ya lo habíamos antedicho, amaina: no es cuestión de mantener un pulso a cara descubierta sin final ni siquiera receso. Entre el susto griego con Syriza en la vanguardia y el pánico generado por el ataque yihadista en Francia -y para postre, la consolidación de Podemos al frente de las encuestas–, la información se ha contenido o reconducido. O eso parece. De mantenerse en esos términos el conflicto e incluso el contubernio, quizás haya que limitar este resumen semanal a una perspectiva menos puntual, aunque a sabiendas de que la Factoría, que aún tiene su objetivo entre ceja y ceja, tal vez se encuentre con el desmoronamiento de sus deseos.

El lunes 5, doble mirada a partir de un único hecho: “IU y Podemos pugnan por ser el Syriza español” y «Gobierno y PP confían en que el ‘efecto Grecia’ perjudique a Iglesias«.

Los Reyes dieron una tregua. Nada más reseñable hasta el jueves 8. “Podemos se organiza en las autonomías de cara a las elecciones”. Puro compromiso.

El viernes 9 destaca: “Iglesias: ‘Piketty ha dado a Podemos una válvula de oxígeno’”. El propio periódico ya pondrá de manifiesto que Piketty no es santo de su devoción, ni ideológica ni editorial.

Al día siguiente,  sábado 10, una banalidad,: “PP y Podemos se enzarzan por un humorista imputado de ‘La Tuerka’”, y un anuncio mucho más relevante: Podemos y ciudadanos cambian el mapa electoral”.

El domingo 11 el anuncio se convierte en el gran tema de la jornada: Podemos consolida su ascenso y Ciudadanos sube con fuerza

A este paso, el Gran Pacto se puede desmorar él solo. Y ese día se quedará sin validos.

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