Grosso modo. Unas cuentas caseras explican lo que ha ocurrido en Francia. El que busque más detalles y certezas, puede acudir a un informe más certero y exhaustivo.
Para los que buscamos nuestras propias impresiones, lo más relevante ha sido la alta participación. Pero después observamos que…
… con el mismo porcentaje de votos, la izquierda francesa aumenta su representación en 51 escaños. El macronismo, pierde 77 escaños tras un descenso del porcentaje del voto de 6,5 puntos. La ultraderecha incrementa su respaldo popular en 6,5 puntos porcentuales, pero gana 54 escaños como consecuencia del incremento del voto en torno a un 60%.
¿Hay motivo para tanta alegría? ¿O se trata de la euforia que sobreviene después del susto?
¿Qué está por venir?
La estrategia de la retirada del tercer candidato ha cumplido los efectos deseados. La masiva participación no acalla realidad social de Francia. Al contrario, la pone definitivamente en evidencia. Alguien tiene que espabilar a toda vela. Porque el dinosaurio se quedó a la puerta.