
Carles Puigdemont y Oriol Junqueras no deben tener escaño en el Parlament ni ocupar altos cargos de la Generalitat. Por un principio básico comúnmente aceptado por casi todos los partidos políticos: cualquier persona procesada debe renunciar a su escaño y, en consecuencia, a cualquier cargo que de esa situación se derive.
Ergo…
¿O es que hay veces que sí y otras que no?
¿De qué depende?
