Triduo por lo mismo

Vaya por Dios. Al presidente del Tribunal Supremo, un beato de pro, le descubren que viaja con frecuencia a Málaga, acompañado se supone como la divinidad manda, y que se aloja en hoteles postineros bajo la protección celestial a la que invoca antes de dormir  y la policial, encarnada en una nutrida tropa de guardaespaldas, y que todo ello corre por cuenta del erario púbico tan en crisis, tan venido él a menos, tal vez por la falta de fe de esta sociedad materialista, egoísta y hedonista.

La denuncia ante la fiscalía ha partido de otro juez que no solo se ha quejado de quien es la cuarta o la quinta autoridad del Estado, sino de buena parte de las señorías que integran el máximo órgano del poder judicial, por los viajes, dietas y otras bagatelas en las que incurren, incluida la semana caribeña que cumplen los magistrados trabajando de martes a jueves, sin necesidad de puentes u otros artilugios ingenieriles, arquitectónicos o financieros.

Cabía suponer que la culpa de todos estos dimes y diretes fuer la pura falsedad que provoca la envidia desmedida. El juez Carlos Dívar, propuesto bajo el reinado de ZP en homenaje a la gente piadosa a la que tanto apreciaba el expresidente, ha respondido con un comunicado del que se desprende que los viajes se hacían por motivos profesionales y que el alojamiento corría por cuenta del interesado.

No hay que dudar de tan alta magistratura. Cualquier día de estos se explaya y nos explica, puesto que ya nos consta que el desplazamiento era cosa del Estado,  por qué se alojaba en el hotelazo de Puerto Banús, Marbella, cuando la mitad de los actos en cuestión debían celebrarse en Cádiz o quién pagaba los guardaespaldas (dicen que 27.000 euros en solo seis viajes), el AVE en clase club para toda la troupe, los mercedes 500 para ir de acá p’allá y otras menudencias…

–      Pues menos mal que se trata del presidente del Supremo.

–      Sí, porque si llega a serlo de Bankia…

–      Lo mismo había invitado al presidente del Supremo.

–      Lo mismo.

 

La Consejería extremeña de Salud ha suspendido las consultas de atención primaria por las tardes.

El consejero extremeño de Salud  pasa consultas algunas tardes en Elvas, municipio colindante con Badajoz.

–      ¿Tienen algo que ver los dos hechos?

–      Mera coincidencia, el consejero es oftalmólogo.

–      Pero a lo mejor quiere ampliar su consultorio.

–      Lo mismo.

El consejero tiene dedicación exclusiva por su cargo, pero es muy posible que con su actitud tratara de estimular a sus paisanos a ser imaginativos, a viajar, a eludir la crisis, a sacarle la pasta a los vecinos. O simplemente, como corresponde a gente de tan buenas costumbres y tan abnegados planteamientos, a atender a los enfermos.

La última. Pie de foto del diario El País hoy mismo. Aparece insertada en una noticia que afirma que El príncipe sustituirá a su padre en la Copa y en la Liga Europea, y que lleva como subtítulo Los Reyes no celebrarán sus 50 años de matrimonio, que cumplen el lunes,. Y ahí está el pie, bajo una fotografía en la que el Rey, jovenzuelo con sombrero, achucha a Reina, sesentera y sonriente:

AMOR Y COMPLICIDAD EN UNA CACERÍA… EN 1966. La Casa del Rey facilitó ayer fotografías de los 50 años de matrimonio de los Reyes. En imagen aparecen muy cariñosos durante una jornada de caza.

–      Pies de foto como este, que cuentan lo que no se dice, eran muy celebrados durante la dictadura…

–      Pero no era el jefe de prensa del Caudillo el que daba pie al recochineo.

–      Más que el puesto, le hubiera costado la cabeza.

–      Lo mismo.

 

Artículo anterior#revolución gráfica
Artículo siguientePerú sabe: 9. Diego Ávila