
Don Pelayo, El Calvario, El arrastre del toro… Lo ves y no te lo crees. Por absurdo y por hortera.
Navalcarnero es un pueblo de Madrid, con 26.000 habitantes, con cien esculturas en sus calles y con 90 millones de deuda: el segundo municipio con mayor deuda por habitante de toda España.
Al alcalde (del ahorrador PP) le han reelegido sus vecinos en cuatro elecciones consecutivas.
Hay una razón fundamental: ¡no tiene precio! Las estatuas, sí: 15 millones de euros.
El pueblo debería convertirlo, por unanimidad, en la 101: para ver si así se queda quieto.
