Palabras e imágenes

«Lecciones de amor». Fred Schepisi, 2013

En el instituto de una ciudad de Nueva Inglaterra da clases de lengua y literatura Jack Marcus –exagerado y gesticulante Clive Owen–, escritor frustrado y compulsivo bebedor de vodka que ve su puesto en peligro tanto por su carácter pendenciero como por el declive de una revista especializada que dirigía y que ha dejado de interesar a la comunidad escolar. A ese centro llega, para enseñar arte, la pintora Dina Delsanto –sobria y expresiva Juliette Binoche–, mujer de carácter fuerte y amargada, a consecuencia de la artritis reumatoide que padece y que va dificultando cada vez más sus movimientos, obligándola a adoptar posturas muy forzadas para crear sus obras, pero que conectará poco a poco con la sensibilidad de buena parte de sus alumnos.

Con el trasfondo de las frecuentes rencillas entre los estudiantes, los roces entre profesores, la ambigua actitud del director y la vigilancia del consejo escolar, con una de cuyas integrantes mantuvo Jack alguna aventura secreta, pronto saltan chispas entre este y Dina, enfrentados a través de los alumnos por sus concepciones sobre las materias respectivas. Para el primero, la palabra lo es todo, presume constantemente de sus conocimientos etimológicos, atosiga a sus compañeros con pesados juegos verbales y se burla del famoso dicho de que una imagen vale más que mil palabras. Para Dina, en cambio, la pintura puede expresar ideas y emociones más profundas que el lenguaje verbal, ya sea oral u escrito, y eso los llevará a declarar una auténtica guerra entre Palabras e imágenes –traducción literal del título de la película, sustituido estúpidamente por Lecciones de amor en la distribución española– que acaba involucrando a todos los estamentos del instituto. 

Ciertamente, en paralelo con ese eje central, que a veces se enreda en exposiciones demasiado farragosas y reiterativas, se va desarrollando una relación particular entre los dos protagonistas, con un final más que previsible y que el citado título español anuncia innecesariamente. Pero lo más interesante del filme –decimosexto largometraje estadounidense del veterano cineasta de origen australiano Fred Schepisi, autor también de títulos tan diferentes como Roxanne (1987), La casa Rusia (The Russia House, 1990) o El genio del amor (I.Q., 1994), siempre a medio camino entre la intriga y la comedia– es precisamente esa confrontación entre el valor de la palabra y el poder de las imágenes, que podría haberse convertido en un interesante ensayo de absoluta actualidad por muchos conceptos, si no fuera porque el prolijo guion de Gerald DiPego lo diluye entre situaciones sin garra y porque la dirección de Schepisi parece estar más atenta al lucimiento de sus dos actores principales que a las materias sobre las que discuten constante y hasta agresivamente.

Una lástima, porque, junto a sugerentes anotaciones marginales a propósito de la pasión de los estudiantes por las redes sociales y otros artefactos digitales en perjuicio de los libros, y a la descripción de la difícil convivencia entre estos, con actitudes cercanas al acoso escolar, la relación entre imágenes y palabras constituye hoy sin duda uno de los problemas fundamentales de nuestra cultura, y de manera muy especial entre los niños y adolescentes. Pero a DiPego y Schepisi se les ha escapado el tema entre los dedos, sin conseguir dotarlo de la enjundia que merece. Toda la trama queda envuelta en un frustrado tono de comedia sin demasiada gracia, para despeñarse a última hora hacia lo puramente sentimental, sin que haya nada que lo justifique desde el punto de vista dramático. Una oportunidad perdida, con un planteamiento valioso cuyo desarrollo acaba siendo banal y perfectamente olvidable, salvo por los esfuerzos de Juliette Binoche por dotar de vida y credibilidad a su personaje de la artista Dina Delsanto.

 

 

 

FICHA TÉCNICA

Título original: «Words and Pictures». Dirección: Fred Schepisi. Guion: Gerald DiPego. Fotografía: Ian Baker, en color. Montaje: Peter Honess. Música: Paul Grabowski. Intérpretes: Clive Owen (Jack Marcus), Juliette Binoche (Dina Delsanto), Bruce Davison (Walt), Navid Negahban (Rashid), Amy Brenneman (Elspeth), Valerie Tian (Emily), Adam DiMarco (Swint), Janet Kidder (Sabine). Producción: Latitude Productions y Lascaux Films (Estados Unidos, 2013). Duración: 111 minutos.

Artículo anteriorTwitter, una fosa común
Artículo siguienteprogramadoble.com, imprescindible