
A quienes a tiempo y a destiempo profesan su admiración por el estado de Israel, que en muchos casos coinciden con los que a tiempo y a destiempo repudian cualquier tipo de aproximación, roce o contacto con los sectores próximos a grupos terroristas (ETA, en particular), les ruego una explicación acerca del canje de un soldado hebreo por 1.027 reclusos palestinos, la mayoría de ellos acusados de atentados e incluso de asesinatos múltiples.
No es necesario que me expliquen las diferencias entre el caso judío/palestino y el español/etarra. No hace falta, porque las tengo claras. Por el contrario, no sé si también las reconocen el estado de Israel y quienes a tiempo y a destiempo le respaldan, dado que ellos entienden que en su territorio compiten un estado y unos terroristas, lo que aún hace más ininteligible que la negociación se haya gestado entre el gobierno democrático de Israel y Hamas, marginando a la autoridad palestina.
Y el 80 por ciento del país, de acuerdo.
O sea, que me lo expliquen, porfa.
