
En la denominada jornada de reflexión un cartel colgado sobre la autovía proclama “PUEBLO / PATRIA”. El conductor mira el retrovisor. Atrás, muy atrás, debía haber quedado la Alemania más despreciable, pero aún así la busca. No entiende el eslogan que ha asaltado su vista.
En estos últimos años algunos movimientos han tratado de ocupar significantes o términos que consideran vacíos, carentes de ideología: izquierda/derecha, socialdemocracia y, ahora, pueblo y patria. No era verdad, no estaban vacíos, tenían un profundo significado, cargado de argumentos e incluso de emociones.
El conductor no se resigna a dejar de ser de izquierdas, a respetar (quizás sólo respetar) la socialdemocracia, a temer a quienes construyeron regímenes abyectos sobre la idea de pueblo y patria.
Se podrá discutir con ensayos sensatos y serenos en una y otra dirección, pero en este caso hay personas que ven asaltada su memoria.
