La derecha aprovecha la crisis económica para subvertir subrepticiamente los derechos ciudadanos y el estado de bienestar.
Los nacionalistas aprovechan la crisis económica para reforzar subrepticiamente sus exigencias identitarias y subvertir la capacidad reequililbradora del estado.
La izquierda sigue en babia o hace el juego a los unos y a los otros. ¡De premio!
