
(El periódico publica hoy una de ellas).
Murió porque porque dos organismos públicos no se comunicaron entre sí.
No, murió por desidia: era inmigrante, pobre y, aunque joven, enferma.
El país en crisis, la sanidad recortada, el presupuesto rescatado no pueden malgastar recursos.
El Estado descuidó la vida de Samba.
Los ordenadores que deben proteger a los pobres no funcionan o no se entienden.
Los que sirven para favorecer a los poderosos se comunican a la perfección. Lo hacen especialmente bien en el paraíso (fiscal).
A los pobres les quedan las lágrimas.
Y un crucifijo para completar la foto.
