
El Congreso no respalda el objetivo de déficit y el techo de gasto propuesto por el Gobierno Sánchez. El Congreso aprueba el nombramiento de la administradora única de RTVE. Con unas pocas horas de diferencia.
Lo uno y lo otro provocan no pocos y no pequeños interrogantes.
Por ejemplo:
¿La inmensa mayoría del Parlamento quiere dejar constancia de la interinidad del Gobierno o de su escasa capacidad y voluntad negociadora?
¿Los socios del Gobierno de la censura son más proclives a lo simbólico que a lo sustancial?
¿Cuándo entenderá la izquierda que en estos tiempos sus opciones para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos más castigados por la desigualdad van a ser escasas e incluso esporádicas?
¿Por qué repetir actitudes antiguas de las que algunos de los más estrictos tuvieron que arrepentirse?
¿Cuál es la prioridad de la acción politica: el interés de los ciudadanos o los efectos electoralista de las medidas?
¿Quiénes tienen razón para desconfiar de la lealtad de sus socios? ¿Quién encabeza el ranking de los desleales?
Y ya de puestos, ¿el anuncio de Esquerra Republicana aceptando la posibilidad de respaldar el techo de gasto si el PSOE lo negocia implica un reconocimiento del Estado?
Posdata.
Con menos preguntas ( si se quiere, ambigüedades) que el articulo anterior, Jesús Maraña, director de infoLibre, suscribe Camino del segundo (y evitable) error. Hay muchas coincidencias.
