
Hay días –hoy, por ejemplo– en los que me levanto con la impresión de que la crisis es pura invención de quienes nos gobiernan; particularmente, en España. Aprovechan nuestro estado de pánico para robarnos cualquier expectativa: nada volverá a ser como fue y, menos aún, como soñamos. En esta situación de depresión y miedo están haciendo lo que siempre buscaron, aunque no se atrevieran a decirlo. Y lo peor, como casi siempre que manda los de este lado, es que habrán de pasar más de cuarenta años para que volvamos a sentirnos aparentemente liberados…
Tal vez la impresión de la que parto algunos días –hoy, por ejemplo– sea falsa, pero los resultados, no lo dudo, se me antojan absolutamente ciertos.
Nos están mangando los sueños e incluso lo bailado. Y no sabemos cómo defendernos.
