Los indicios de las audiencias

El debate cara a cara, el denostado, el que no se correspondía con la realidad política del país, el de los decorados tristes y ramplones y el presidido por el más desconcertado de los moderadores, superó en audiencia a todos los demás: 9.728.000 espectadores, en torno al 48,7% de la audiencia, entre todas las cadenas que lo emitieron.

El reparto de esa audiencia resulta más significativo que curioso:

La cadena que más espectadores reunió en el debate fue La Sexta (14,6%), seguida de Antena3 (14%) y TVE (13,4%). A mucha distancia, 13Tv (3,6%) y el canal 24H de TVE (0,8%). El debate también fue ofrecido por distintos canales autonómicos.

Dicho de otro modo. El 30% de los espectadores que siguieron el debate lo hizo a través de La Sexta; el 28,7%, de Antena3; el 25,5%, de TVE; el 7,3%, de 13Tv; el 3,0%, de Canal Sur; el 1,6%, del 24H; el 0,9%, de Telemadrid; el 0,4%, de Canal Extremadura; el 0,2%, de Aragón Tv y CYL7 cada una; el 0,1%, de La Otra y VTelevisión.

¿Puede todo esto indicar algo? ¿Desde el punto sobre la segmentación del interés ciudadano? ¿Del aprecio que en este ámbito merecen unos medios u otros?

Algunos datos de referencia. El anterior cara a cara, el Rajoy-Rubalcaba de 2011, tuvo una audiencia del 54,2% y algo más de 12 millones de espectadores. Fue retransmitido por diecisiete cadenas. Más de la mitad de la audiencia, el 24,8%, lo hizo a través de TVE; Antena3 reunió al 9,3%; La Sexta, al 6,1%; Cuatro, al 4,3%, e Intereconomía al 3,5%.

TVE, impulsora del último debate, ha sido relegada a la tercera posición. ¡Qué papelón!

La Sexta dominó también el postpartido, nada menos que un 17,6% para Al rojo vivo; seguido de Antena3, con el 13% y ¡TVE!, con el 9%. ¿Será por decencia?

¿Será que la política le importa más a quienes tratan de informarse a través de la cadena de Wyoming, Ferreras, Évole, Pastor, la de sus noticiarios combativos que a los que aún resisten junto a la vieja y servil TVE? ¿Será que en aquellas manos se encuentra la solución a la indecesión? ¿Satisfarán este reparto de audiencias a Iglesias y a Rivera, a Sánchez y Rajoy?

Este ayer no estaba para bromas. Se lo tomó muy en serio.

Artículo anteriorTercer debate: hasta aquí hemos llegado
Artículo siguienteEl juego del viejo y nuevo escondite