
Pedro Sánchez se esfuerza en cerrar 2022, tras el último Consejo de Ministros del año, con una monografía sobre medidas y resultados económicos, con propuestas que pretenden hacer algo más liviana la crisis de los sectores más desvalidos, con decenas de millones que no caen del cielo.
Los periodistas que acuden a la rueda de prensa posterior centran al completo sus preguntas sobre asuntos absolutamente ajenos a los propuestos por el presidente del Gobierno: la malversación, la sedición, el referéndum en Cataluña, los jueces… uno tras otro.
¿Quién está equivocado respecto de los intereses ciudadanos?
¿O son los ciudadanos los equivocados respecto a sus propios intereses?
