La nueva cruzada de la Educación

Al hilo de la reforma de la educación anunciada por monseñor Wert, a la sazón ministro malhumorado del Gobierno de España:

Conclusiones

La enseñanza privada y la concertada ganan, la pública pierde. ¡Faltaría más!

La asignatura de religión retorna al currículo escolar. ¡Vamos p’atrás!

Desaparece Educación para la Ciudadanía. ¡Con la falta que le hace al ministro!

Los valores sociales y culturales son obligatorios para los que no estudien religión. ¡Convalidarán para ir al cielo!

La enseñanza del castellano en Cataluña vuelve a la gresca política. ¡En buena hora!

Preguntas

¿Este ministro es un provocador?

¿Actúa en nombre propio?

¿Se puede ser más dogmático e inoportuno?

¿Y tan gilipollas como parece?

O sea

El Gobierno sigue en su empeño.

La patronal de la educación hace caja.

Los obispos se salen con la suya.

Los independentistas, también.

Ya estamos otra vez con las Cruzadas.

Y lo que tendremos que Wert.

 

Los medios de comunicación anteponen la gresca política entre el Gobierno de España y Cataluña (en este caso, desde un punto de vista mayoritario, parece que es así) en detrimento de otras claves de la reforma tan ideológicas y generales; o más. La letra conocida de la ley en lo relativo a la enseñanza de los idiomas propios podría merecer una discusión más amplia, pero su inoportunidad resulta incuestionable y resalta el afán de convertir en problema lo que socialmente no lo es.

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