El camino de St. James

«Alma salvaje». Jean-Marc Vallée, 2014

 

Después del éxito alcanzado con su quinto largometraje de ficción, Dallas Buyers Club (2013), el canadiense Jean-Marc Vallée se lanza a adaptar el libro, publicado en 2012, en el que Cheryl Strayed narraba su aventura, consistente en recorrer a pie y en solitario –salvo pequeños tramos en los que pedía ayuda– casi dos mil kilómetros del llamado Pacific Crest Trail, o sendero de las cimas del Pacífico, que va desde el desierto de Mojave, en el sur de California, hasta la frontera con Canadá. Una especie de Camino de Santiago laico aunque no exento de cierta mística, basada en el espíritu de superación, la fuerza de voluntad y la posibilidad de reflexionar sobre las más variadas cuestiones existenciales en medio de la soledad y en contacto con la naturaleza.

Poco a poco iremos conociendo las causas que han impulsado a Cheryl a emprender tan titánico proyecto, que en la realidad duró al parecer 94 días: a base de flash-back que aportan recuerdos, pero también de imaginaciones y fantasías, y con el consabido y quizás inevitable complemento de algunos comentarios en over, la película va trazando el retrato de su protagonista. Un padre violento, que propició una intensa vinculación de ella con su madre, la penosa enfermedad y la muerte de esta, una relación a ratos conflictiva con su único hermano, un matrimonio fallido, en buena parte por responsabilidad suya, la adicción a la heroína y otras adversidades laten tras su drástica decisión, erizada de dificultades, miedos, encuentros fortuitos, relaciones esporádicas y también momentos mágicos y llenos de una singular forma de poesía.

Todo ese entramado se construye, lógicamente, sobre la base de una esforzada interpretación de Reese Whiterspoon –también coproductora y en cierto sentido promotora del filme–, a ratos convincente y en otras ocasiones demasiado tópica en su caracterización de una especie de heroína interior, de trato no precisamente agradable, a la que nadie hace mucho caso, o incluso puede ser manipulada al antojo de quienes se cruzan en su camino, pero que se obstina en superar el reto que se ha marcado a sí misma, con la convicción de que ese ejercicio ascético servirá para cambiar profundamente su vida.

La cuestión está en saber si ese hilo argumental es suficiente para sostener casi dos horas de película en la que se repiten determinadas situaciones y otras resultan demasiado simplistas: si la protagonista hubiera llevado consigo una mochila menos voluminosa, si hubiera elegido mejor los objetos que debía meter en ella, si se hubiera dejado asesorar sobre cuál es el tipo de calzado más adecuado para semejante caminata, y otros muchos detalles por el estilo, buena parte del metraje podría haberse eliminado fácilmente, sin dejar de evidenciar por ello su bisoñez en el terreno del senderismo. Y Alma salvaje –que originalmente se titula solo Salvaje, aunque la distribuidora española haya antepuesto lo de Alma, quizá en consonancia con el componente místico que apuntábamos al principio– habría quedado como lo que es: una obra pequeña, que trata de describir con convicción una curiosa aventura, llena de incidencias de interés variable, pero que encuentra su lado más débil en las pretensiones supuestamente trascendentales y en cierto afán de vincular la peripecia de Cheryl con la época de la mitología hippy, a través sobre todo de la figura de la madre y lo que esta representa, con reminiscencias visuales y sonoras de títulos como el que aquí se llamó, también absurdamente, Buscando mi destino (Easy Rider, 1969), de Dennis Hopper, y otros similares. Mención especial para la excelente labor interpretativa que en ese papel materno desempeña Laura Dern, más volcada últimamente hacia las series de televisión, aunque sin abandonar una dedicación al cine que se inició con una fugaz aparición en Alicia ya no vive aquí (Alice doesn’t Live Here Anymore, 1974), de Martin Scorsese, y alcanzó una de sus cumbres en El precio de la ambición (Rambling Rose, 1991), de Martha Coolidge, entre otros muchos títulos muy conocidos.

 

FICHA TÉCNICA

Título original: «Wild». Dirección: Jean-Marc Vallée. Guion: Nick Hornby, sobre el libro autobiográfico de Cheryl Strayed, «Wild: From Lost to Found on the Pacific Crest Trail». Fotografía: Yves Bélanger, en color. Montaje: Martin Pensa y John Mac MacMurphy (Jean-Marce Vallée). Selección musical: Susan Jacobs. Intérpretes: Reese Whiterspoon (Cheryl), Laura Dern (Bobbi), Thomas Sadoski (Paul), Keene McRae (Leif), Michiel Huisman (Jonathan), W. Earl Brown (Frank), Gaby Hoffmann (Aimée), Kevin Rankin (Greg). Producción: Fox Searching Pictures y Pacific Standard (Estados Unidos, 2014). Duración: 115 minutos.

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