El valor de la complejidad, ¿más que un lema?

Pocas veces he visto dos entrevistas tan iguales. Casi parecían una sola, aunque tuvieran destinatarios distintos: una la escuché en la radio (no recuerdo cuál), la otra la leí en El País. En dos días consecutivos. El entrevistado era el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández., que insistía en las diferencias entre la ideología, la táctica y la estrategia, en  el principio de realidad, en el valor de la representación y, sobre todo, en el valor de la complejidad y de su rechazo del debate plebiscitario.

images“Abstenernos no es apoyar”. “La política no es poesía, es prosa. No es sentimiento, es razón”. “En política no basta tener razón, hace falta que te la den”. Y una reflexión académica de calado: “Hay una parte de la cultura de Podemos que es básicamente disyuntiva. (…) Es maniqueo y se resuelve siempre de manera plebiscitaria y no con deliberación. (…) “El PSOE no es una organización partidaria de los plebiscitos y tiene una cultura representativa”.

Visto desde fuera, la reiteración de conceptos y ejemplos, de términos e imágenes, parecía la puesta en marcha de una campaña pedagógica para consumo interno del partido o, si prefiere, para puro y simple adoctrinamiento; el tono sosegado y presuntamente argumentativo del discurso tal vez permita contener la crítica.

urlVarios pesos pesados, por su capacidad analítica y su vocación pedagógica, han acudido en apoyo del nuevo líder. Manuel Cruz, desde las filas del PSC –en un momento crítico de sus relaciones con el PSOE–, a través de Público, un digital afín a una izquierda que excluye al PSOE, y Eduardo Madina, desde un segundo plano pero no ajeno a grandes expectativas, a través de un medio claramente conservador, El Confidencial. El primero arguye que “La disyuntiva que tenemos es o Rajoy ahora o más Rajoy dentro de tres meses”. El segundo lo deja en un “elogio de la complejidad”.

La complejidad se convierte en lema. ¿La sociedad, los medios e incluso quienes la propugnan están dispuestos a ejercerla?

Digan lo que digan, malos tiempos.

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