
Lo previsible pone a España en dirección contraria a la debida. La alianza neoliberal que tienen visos de prosperar en la política española contraviene lo que Joseph E. Stiglitz plantea como deseable en su artículo Del ‘Brexit’ al futuro, publicado el El País. Tras una descripción de la situación en que se encuentran el Reino Unido y Europa –perfectamente asimilable a la realidad española–, el premio Nobel concluye de este modo:
“El pasado pisado es un principio básico en economía. A ambos lados del Canal de la Mancha, el ámbito político ahora debería dirigir sus esfuerzos a comprender cómo, dentro de una democracia, la clase política pudo hacer tan poco por abordar las preocupaciones de tantos ciudadanos. Todos y cada uno de los gobiernos de la UE deben ahora considerar la mejora del bienestar de los ciudadanos de a pie como su objetivo principal. Una mayor cantidad de ideología neoliberal no ayudará en absoluto. Y, debemos dejar de confundir los fines con los medios: por ejemplo, el libre comercio, en el caso de ser bien administrado, podría traer mayor prosperidad compartida; pero, mal administrado, reducirá el nivel de vida de muchos ciudadanos, posiblemente de la mayoría.
“Existen alternativas al actual régimen neoliberal, son alternativas que pueden crear prosperidad compartida, al igual que también hay alternativas —como el Acuerdo Transatlántica para el Comercio y la Inversión con la UE que propone el presidente estadounidense Barack Obama— que podrían causar muchísimo más daño. Hoy el desafío es aprender del pasado con el fin de abrazar las alternativas mencionadas primero y evitar las segundas”.
Por eso, lo previsible pone a España en dirección contraria.
Y cuando pasa eso, lo previsible es esto:
