
Nada más estremecedor este día que los dibujos de un condenado en las cárceles de Corea del Norte:
Sin embargo, nada más grave a nuestro lado que la persecución del inmigrante. Ni más incongruente. Emigrantes e inmigrantes son haz y envés de la misma moneda. ¿Por qué se recrimina a Suiza el cierre de sus fronteras a quienes pretenden acceder desde países un poco menos ricos, mientras esos menos ricos cierran con violencia el acceso a su territorio de los, sencillamente, pobres?
