Un convenio colectivo que ofende

Puede parecer un sarcasmo, pero los hechos son irrefutables.

Pese a las cuentas que amplifican los medios de comunicación, la Corporación RTVE es en estos momentos la empresa más solvente del país. Ninguna otra ha firmado un convenio colectivo que comprometa un incremento salarial de 3% a todos sus trabajadores y que añada una serie de pluses y beneficios sociales a los que el estado del bienestar al que aspirábamos no sobrevivió.

Puede parecer un sarcasmo, pero los hechos son irrefutables.

Pese a la responsabilidad y solidaridad de la que tanto blasonan, los sindicatos han reclamado y conquistado en RTVE unas mejoras salariales y laborales que ofenden no ya a los cinco millones de parados sino a todos los trabajadores con empleos precarios, mileuristas o amenazados de despido por razones económica objetivas o por Eres que, en ningún caso, serán tan benévolos como el que disfrutan, desde hace ya algunos años, los antiguos trabajadores de RTVE.

Quizás por ello, si no fuera un sarcasmo, en este tiempo de recortes habría que felicitar a los máximos responsables de RTVE y a los sindicatos por su extraordinaria capacidad para sobreponerse a las malas noticias.

Sólo queda una duda: por qué no lo han divulgado, pregonado, exhibido en los telediarios, en Gente, en un comunicado oficial del Consejo de Administración –por lo que afecta a la dirección de la empresa- o en cualquier manifestación de indignados, en las colas del INEM o cuando discutan la próxima vez sobre la convocatoria de una huelga general –por lo que afecta a los sindicatos.

Hay ocasiones en las que los acuerdos de un convenio dan vergüenza a quienes los suscriben. Porque pueden indignar a quienes los pagan o los sufren: ciudadanos, gente de bien, a la que le recortan sus derechos y su ánimo.

Estén atentos: el lunes se publica este convenio ejemplar.

 

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