¿En qué Podemos ayudar o fastidiar?

Businesswoman flying on idea balloon, hand holds needle ready to pierce the balloon

Después de nueve días de negociaciones y a falta de 34 horas para el final del plazo de presentación de candidaturas a las próximas Elecciones generales… Podemos convoca una consulta exprés entre sus bases para decidir, en veinte horas como máximo y una noche en medio, si la Ejecutiva del partido debe ser quien negocie con Sumar las condiciones de la integración en el movimiento impulsado por Susana Díaz.

– ¿He oído bien?, se pregunto el señor X al escuchar la noticia. Y sigue:

– Pero… ¿quiénes han estado negociando hasta ahora en nombre de Podemos y con qué autorización? ¿Se dan cuenta, ya casi fuera de plazo, de que necesitaban, como indican sus estatutos, la aprobación de sus afiliados?

¿Pensaban, de verdad, que les sobraría tiempo para someter a consulta el acuerdo final? ¿O existen otros motivos? De hecho, el comunicado ha surgido tras la revuelta planteada en algunas agrupaciones territoriales (Aragón Extremadura, Cataluña y Comunidad Valenciana, entre otras) reivindicando el acuerdo frente a los titubeos de la dirigencia máxima.

– ¿Habrá sido eso lo que ha alarmado a la cúpula podemita?

La consulta se plantea exactamente en estos términos: “¿Aceptas que el Consejo de Coordinación de Podemos, siguiendo el criterio de unidad que marcó el Consejo Ciudadano Estatal, negocie son Sumar y, en su caso, acuerde una alianza electoral entre Podemos y Sumar?”.

Ante el riesgo de que la respuesta se pueda resumir en “Y dos huevos duros”, el tramoyista Pablo Iglesias, no se sabe en concepto de qué, ha añadido: “Toda la confianza en vosotras”.

– ¿Para hacer constar que sigue siendo el rey (“¡Qué paradoja!, ¿no?”.

Qué pena que cada vez que se invoca la democracia directa, la más participativa, sea para fines espurios o un puro camelo! Esta parece ser otro ejemplo más.

Podemos se viste de Ciudadanos

Una viñeta de Peridis planteaba con aparente sencillez la complejidad del debate interno en el seno de Podemos. El arquitecto palentino (él sabe mucho de construir, reconstruir y rehabilitar) ponía sobre la mesa la dificultad de la cúpula podemita para salvar los muebles entre los escombros de la ruina confirmada por las elecciones municipales.

Tras el anuncio de la consulta auspiciada por su dirección, ¿empezamos a imaginar a Podemos haciendo una campaña contra quienes han sido hasta hoy mismo sus propios compañeros de gobierno o de coaliciones territoriales y municipales? Algunos dirigentes han venido alimentando esa posibilidad. Un buen número de sus votantes lo habrían negado hasta ahora mismo (o hasta mañana).

Y entonces habrá que prepararse para los extertores de su propia extinción. ¿Podemos aspira a ser Ciudadanos?

– ¿En qué están soñando sus máximos dirigentes?

Tal vez no hayan comprendido que lo peor del sueño consiste en no despertar.

– – –

NB. Cuánto me gustaría haber errado en el diagnóstico y en el tratamiento. Para aliviar el ánimo en ruinas.

Artículo anteriorDesafección de ida y vuelta
Artículo siguientePensar: cuestión de matices