
La ficción ya no estimula al escritor, que busca auxilio en su memoria la verdad que le importa. “¿Qué hacer? ¿Dónde está en verdad la vida?” o “¿Desde cuando lo vivido, en literatura, es garantía de la verdad? ¿Y hasta qué punto el carácter imaginario de la memoria, y tu afición a la inventiva y al embuste, no te llevarán fatalmente hacia el derrotero de las patrañas novelescas?”. En la búsqueda de respuestas a esas preguntas, personales pero también literarias, surge El balcón en invierno, el último libro de Luis Landero.
Al margen de la materia de la que se nutre el relato –Landero siempre ha mezclado lo autobiográfico con la ficción, la invención y la memoria–, lo importante es la poética de lo sencillo, la emoción que provoca la narración, la mirada bucólica que ilumina una obra seductora que aborda la naturaleza humana, experiencia y memoria, dolor y alegría, desde donde interroga para saber de qué está hecho el ser humano: “Cuando recuerdo los campos de mi niñez, por encima de la belleza, se me revela ante todo un paisaje hecho de historia; es decir, de tiempo y de dolor”.
A través de hechos sencillos, del humor y los afectos, surgen personajes con “el orgullo de vencer con sus propias armas a una naturaleza siempre hostil”, otros que “preferían soñar la vida que vivirla”, uno más que “tanto o más que la vida le gustaba imaginarla y contarla, añadiendo a la realidad el colorido y el calor un poco febril de la fantasía” y alguien más con “la melancolía del desear en vano algún vago imposible”. ¿Distintos? ¿O todo eso es el escritor mismo?
Y así Luis Landero, en el libro al que no quiso convertir en novela, reivindica el pueblo y el campo como espacios de la realidad y memoria, y construye, sobre todo, un texto literario espléndido, rico, emocionante; dedicado a su madre glosando a su padre, que murió pronto.
Merece ser leído, releído, vuelto a leer para dejarlo encima de la mesilla y disfrutar, antes de dormir, de un párrafo que nos devuelva sosiego a la incertidumbre. “Un grano de alegría, un mar de olvido”.
