
El mundo no se inventó ayer. La historia colectiva es un proceso en el que el pasado influye en el presente y se prolonga hacia el futuro en medio de cambios y transformaciones. La acción política se desarrolla en un contexto al que no puede ser ajena. La autonomía de los movimientos sociales suele asemejarse a un espejismo.
Estas reflexiones se acumulan a medida que se avanza en la lectura de Voces del cambio. El fin de la España de la Transición, un libro de Roca Editorial y eldiario.es, en el que Andrés Gil y J.V. Barcia entrevistan en vísperas de las elecciones del 20D a los personajes tal vez más relevantes de la izquierda emergente: Ada Colau, Manuela Carmena, Pablo Iglesias, Alberto Garzón, Mónica Oltra, Iñigo errejón, Xosé Manuel Beiras, Julio Anguita, Juan Carlos Monedero, Tania Sánchez y Yayo Herrero. Todos los que están… son, aunque afortunadamente hay más.
Se trata de entrevistas hechas desde la afinidad y, por tanto, sin el contrapunto que reclama la complejidad del proyecto que en buena medida comparten todos los convocados. La propuesta refleja una reflexión que corre el riesgo de parecer ensimismada. Las aportaciones de los entrevistados tienen interés por lo que afirman y lo que ocultan, por lo que contienen y lo que sugieren, por el hálito transformador que las alienta y las contradicciones que en algunos momentos se explicitan: por ejemplo, la conversión de un proyecto de transformación social en una iniciativa electoral o la reducción de un proceso deliberativo y emancipador en un instrumento de poder, a cuya lógica se somete casi desde el principio.
Los diferentes matices enriquecen la panorámica: desde las pretensiones naíf que algunos entrevistados reconocen hasta las aportaciones teóricas que fundamentan otras reflexiones. Sin embargo, se trata de entrevistas periodísticas que iluminan un futuro muy cercano y asumen una funcionalidad de corto plazo, sometidas, claro está, a la lógica del periodista: “un océano de sabiduría en un centímetro de profundidad”, como nos describió Indro Montanelli.
El valor instrumental de la publicación –un lugar para conocer la reflexión de los personajes más representativos de la nueva izquierda que alientan a Podemos, las Mareas, las coaliciones “en común” e incluso al reducto de Izquierda Unida– es obvio. El bagaje ideológico que, en su sentido más genérico, alimenta estas expectativas, también. El deseo de que las cosas cambien supera en mucho el conocimiento de cómo hacerlo.
No descalifica a los que mantienen viva la llama, pero conviene saberlo. Y a este respecto llama la atención que no siempre los más expuestos y reconocidos soportan las reflexiones más ambiciosas. Siendo, por ejemplo, la más breve, resulta especialmente atrayente la de Yayo Herrero. O la de Beiras, peculiaridades al margen.
