
La profesora de arte muestra en un aula adolescente la representación de una escultura clásica: un hombre sentado, las piernas recogidas, el tronco inclinado hacia adelante, el codo diestro sobre el muslo y la mano cruzada hasta la rodilla izquierda; la otra mano, la zurda, soporta el peso de su rostro, anclando el brazo izquierdo sobre la mano diestra.
– ¿Qué representa esa figura?, pregunta a la clase adormecida.
– Un hombre pensando, responde la alumna aplicada.
– ¿Alguien piensa otra cosa?
– Un hombre descargando, grita el alumno de la última fila.
Algunos ríen. Otra alumna, desde el fondo del aula, inquiere.
– ¿No es lo mismo?
Vox ha presentado una denuncia contra la profesora por el uso de preguntas e imágenes capciosas.
